Atravesaremos la provincia de Sevilla para descubrir algunos de los pueblos blancos más encantadores de Andalucía. Durante el recorrido, cruzaremos la campiña andaluza y haremos una parada en el imponente Castillo de las Aguzaderas, una fortaleza medieval estratégicamente situada en la antigua frontera entre reinos cristianos y musulmanes.

A continuación, nos adentraremos en el espectacular entorno de Zahara de la Sierra, un precioso pueblo blanco enclavado entre montañas. Allí pasearemos por sus calles empedradas y miradores naturales, y visitaremos una almazara tradicional, donde conoceremos de cerca el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra. Tendrás la oportunidad de degustar este producto estrella de la gastronomía andaluza.

Seguiremos la ruta hacia la Sierra de Grazalema, un parque natural de extraordinario valor ecológico. Este enclave destaca por sus formaciones montañosas, sus bosques de pinsapos —una especie de abeto única—, y por ser la zona con mayor índice de precipitaciones de toda España.

Nuestra siguiente parada será el pintoresco pueblo de Grazalema, que da nombre a la sierra. Disfrutaremos de sus impresionantes paisajes, su ambiente acogedor y, si lo deseas, podrás probar la gastronomía local en alguno de sus bares más auténticos.

Como broche final, llegaremos a la mítica ciudad de Ronda, uno de los destinos más bellos y emblemáticos de Andalucía. El camino hacia Ronda nos regalará vistas espectaculares de la serranía y, si tenemos suerte, el majestuoso vuelo de los buitres leonados. Una vez en la ciudad, podrás maravillarte con lugares como el Puente Nuevo, el Tajo, la Alameda del Tajo y el Paseo de los Toreros.

Durante la visita, nuestro guía experto te ofrecerá información histórica y cultural, y también tiempo libre para explorar Ronda a tu ritmo.

Al finalizar, regresaremos a Sevilla con la sensación de haber vivido una auténtica experiencia andaluza entre historia, paisajes y tradiciones.